Pero, ¿qué son los zapatos minimalistas?
En vuestras consultas, tanto por correo electrónico como en nuestros canales en las redes sociales, vemos una y otra vez preguntas y malentendidos en relación con los zapatos minimalistas. Y es comprensible, porque el concepto de "andar como con los pies descalzos" y los zapatos parecen ser totalmente contradictorios.
Una pregunta que nos hacen mucho es si los zapatos se llevan descalzos, es decir, sin calcetines. Y no, ¡está permitido llevar calcetines! Mucha gente también piensa inmediatamente en los zapatos que dejan los dedos de los pies fuera.
Pero lo que este concepto intenta transmitir es que los zapatos ofrecen una sensación lo más parecida posible a andar con los pies descalzos. Los zapatos minimalistas buscan restringir la libertad de movimiento de los pies lo mínimo posible; de ahí viene la idea de "zapato minimalista". Para que no quede ninguna duda, vamos a explicar una vez más lo que caracteriza a un buen zapato minimalista.
Diferencia de nivel cero
La diferencia de nivel hace referencia a la diferencia de altura entre la parte delantera del zapato y el talón. Los zapatos minimalistas no tienen esta diferencia de altura, así que no hay tacón ni ninguna otra elevación en la zona del talón. La suela tiene el mismo grosor en toda su longitud. De esta forma, todo el pie permanece sobre el suelo, como al andar con los pies descalzos.
Suelas delgadas
Los zapatos minimalistas tienen una suela muy fina. El portador del zapato debe poder sentir el suelo bajo sus pies. Las plantas de los pies, de manera similar a las palmas de las manos, cuentan con innumerables terminaciones nerviosas, que transmiten información al cerebro acerca del entorno. Esta información, conocida como "retroalimentación sensorial", influye en el sentido del equilibrio y la orientación en el espacio. El grosor de las suelas GROUNDIES® es de solo 6,3mm.
Ligereza y flexibilidad
Tan importante como el grosor de la suela en milímetros es la flexibilidad de esta. El material de la suela determina la movilidad que ofrece el zapato, pero el material de la parte superior debe ser igual de ligero y flexible.
Puntera amplia
La mayoría de los zapatos convencionales se estrechan hacia la punta, y no solo los zapatos más elegantes para mujer, sino también las zapatillas comunes. Esto no es acorde a la forma de nuestros pies y hace que los dedos acaben apretados de manera poco natural. Esto limita enormemente la libertad de movimiento y la estabilidad. La puntera de los zapatos minimalistas es especialmente amplia y respetuosa con la forma natural del pie. De esta forma, al andar los dedos de los pies pueden ajustarse al suelo y extenderse de forma natural.
Renunciar al apoyo
La mayoría de los zapatos convencionales suelen tener algún tipo de acolchado, relleno o plantilla. El objetivo de esto es apoyar al pie y reducir su carga. Puede pensare que este apoyo es algo positivo. Sin embargo, si el pie no tiene que trabajar por sí mismo, se vuelve cada vez más débil. Se encuentra en modo de reposo al andar, aunque en realidad está en movimiento. Los zapatos minimalistas prescinden intencionalmente de cualquier forma de apoyo. El pie debe (volver a) aprender a apoyarse a sí mismo. Así, con el tiempo se volverá fuerte y potente.
